Lo que viene lo escribe un cajamarquino que reside en Lima, pero que no olvida el terruño, donde el jus soli sigue incólume. Fue en mi distrito CATACHE, de la provincia de Santa Cruz, donde nací, de padres igualmente cajamarquinos.
Vamos al grano con cierta ironía. Ha surgido una nueva orientación política, de pacotilla, en nuestra querida Región de CAJAMARCA. Resulta que el actual Presidente Regional quiere, por no se qué, el “borrón y cuenta nueva”, de antaño, por eso la mejor idea que le ha surgido es que en el gobierno de la Región le siga su esposa. Seguramente, después de ella, el hijo de ambos. Y el señor Alcalde ha copiado tan brillante idea encubridora. También quiere una Alcaldesa de día y esposa de noche. Esta aserción deja a salvo la honorabilidad de KORI y BELTINA, esposas que buscan repetir el plato, y las buenas intenciones que aniden.
Hay mucho que decir a estos respectos. En primer lugar, los esposos, seguramente cesados por el voto popular del próximo 3 de octubre, LA TORRE y CORONEL pretenden seguir siendo Presidente Regional y Alcalde Provincial “en la sombra” de la noche. Esta usanza inglesa de ser “Ministro, en la sombra” no es entre familiares; a la oposición, nada noctámbula en Inglaterra, le corresponde tal status legal mientras el que ganó la elección gobierna.
Los contritos y añorantes esposos, como no pueden vivir sin el poder, pretenden ser “asesores de lujo”, tal como piensa KEIKO de su padre ALBERTO FUJIMORI, condenado por crímenes y hoy encarcelado; asesores que susurren al oído lo que las esposas Presidenta y Alcaldesa tengan que hacer al día siguiente, tal como recibir al que ellos recomiendan la noche anterior para que sea atendido con preferencia en las oficinas de la Región o de la Alcaldía o también anudar el Proyecto de Obra que aún no habría pagado el peaje de comisión. Una canonjía subsequens. En fin, no deshacer el camino que ellos no lograron pavimentar a pesar que lo ofrecieron irresponsablemente. La provincia de Santa Cruz sabe del cemento hecho asfalto que ofreció CORONEL y que después que lo dijo nunca más regresó.
¿Y en materia de fiscalización? Por supuesto, los cajamarquinos no tendríamos ninguna posibilidad de revisar las cuentas en rojo o azul que dejaron los defenestrados esposos. Jamás, nunca jamás auditará la esposa al esposo que la acompaña en el remanso hogareño. Si por acaso contrata un estudio contable para revisar las cuentas de su cesado esposo, pero autoridad “en la sombra”, ello será para encubrirlo de peculado de apropiación o de uso, de malversación dolosa y de cualquier acto de corrupción pergeñado. Lo grave es que tal encubrimiento se tenga que pagar con los nuevos dineros públicos que administra la esposa. Es decir, un forado en partida doble.
En cuanto a quejas y reclamos de los pobladores de las diferentes provincias y cientos de distritos contra la Administración anterior las esposas son archiconocidas por hacer oídos sordos. No lo mismo sucedería si acaso se divorcian o rompen los palitos que engarzan la armonía del hogar, en ese caso las esposas cargarían la tinta contra el ex que fue impertinente de noche o que al juicio de separación le añadió el deslinde inequitativo de patrimonios. Es decir, en la cosa pública se vería imbricada o yuxtapuesta la política y gobierno regional y municipal con la cosa doméstica, hogareña que se nutre de otros mecanismos y roles, que a veces provienen de esos recónditos entresijos que todavía desfavorecen al ser humano por doquier. En política con mayor razón.
Por eso y mucho más, conviene a CAJAMARCA curarse en salud. No votar por las esposas que quieren suceder a los esposos en el gobierno de la región, de la provincia o del distrito. La alternancia en el ejercicio del poder es una buena regla democrática. Gente y sangre nuevas, que traigan ideas, proyectos y dirección política también de nuevo cuño. Sólo de este modo es posible fiscalizar al predecesor, ordenando una auditoría que saque a la luz el destino que tuvieron los dineros que pertenecen a todos los cajamarquinos y que en cabildos abiertos se hagan conocer. El ejercicio de la política, del gobierno y del poder en general debe ser ejemplificador, incluidas las sanciones. Las esposas están demasiado lejos de esta sana y moral orientación.
Sin cavilación alguna, NICANOR ALVARADO CARRASCO que va a presidir la Región y WILSON DAVID HERNÁNDEZ BRICEÑO en la Alcaldía provincial representarán la antípoda de esta torcedura moral que se intenta en Cajamarca.
Lima, 17 de junio del 2010.