Con fecha 29 de abril,
corre en la carpeta fiscal N° 1015 – 2013, de la Segunda Fiscalía Provincial
Penal Corporativa de Chiclayo que despacha la Doctora Tania Bravo Vigo, la
declaración del denunciado Edgar Armando Cayotopa Martínez, quien preguntado
por la Fiscal, para que diga si es cierto que viene siendo resguardado las 24 horas
del día por 15 efectivos policiales dentro de las instalaciones de la empresa
Pucalá y otros 4 efectivos policiales cuidan su casa en la Urbanización Santa
Victoria?, dijo: No es cierto, sin embargo en la empresa hay 20 EFECTIVOS POLICIALES por disposición
del Tercer Juzgado Civil de Chiclayo, quienes brindan seguridad a la empresa YA
QUE EXISTEN CONFLICTOS SOCIALES latentes en el interior de ella. Respecto a la
presunta seguridad que cuida mi casa quiero señalar que hasta hace una semana había
DOS efectivos policiales que hacían ronda TODA LA CALLE PIMENTEL DE LA
URBANIZACIÓN SANTA VICTORIA, PERO NO ES UNA SEGURIDAD EXCLUSIVA DE MI VIVIENDA;
asimismo quiero agregar que yo cuento con garantías personales porque me
amenazaron de muerte. Por otro lado, quiero agregar que las fotografías que
obran a folios 07 de la carpeta fiscal, fueron tomadas en horas de la madrugada
aprovechando que circunstancialmente los efectivos policiales se pararon frente
a mi vivienda.
Señor Cayotopa, es
falso que los 20 efectivos policiales se encuentren brindando seguridad a la
empresa, porque existe según Usted conflictos sociales latentes en el interior
de ella, prueba de sus mentiras lo corrobora la declaración testimonial de
fecha 28 de mayo de 2013, del Administrador Judicial César Antonio Meléndez
Cancino, quien aseguró; […] que las labores en la empresa se desarrollan
con toda normalidad. Por otro lado, corre la declaración testimonial,
de fecha 23 de mayo del 2013, del Administrador Judicial Manuel Pablo
Fernandini Capurro, quien dijo: […] lo que sí es cierto que ellos (los efectivos
policiales) están sujetos a las órdenes única y exclusivamente del señor Edgar
Cayotopa Martínez […]. Asimismo corre la declaración testimonial del
denunciante Henry Rivera Ramírez, de fecha 29 de abril de 2013, quien refirió: Esos
policías forman parte de la seguridad personal del imputado Cayotopa Martínez,
ya que en la empresa no existe ninguna razón para brindar seguridad ya que
todos los empleados se encuentran trabajando con normalidad.
Debo mencionar señor
Cayotopa, que el único conflicto social que se va generar, es si la juez del
tercer juzgado civil persiste con su indiferencia en dejarlo que continúe como
administrador en una empresa donde ningún trabajador lo quiere, sumado a ello
ni sus propios aleados. Es falso también que los efectivos policiales hagan
ronda en toda su calle donde se ubica su domicilio, porque dichos efectivos fueron
puestos para la seguridad exclusiva de su vivienda. Es falso que las
fotografías que obran en la carpeta fiscal, fueran tomadas en horas de la
madrugada aprovechando que circunstancialmente los efectivos policiales se
pararon frente a su vivienda, dado que fue (el editor de este medio) quien personalmente
con mi reportero y otra persona, fuimos quienes aproximadamente a las 7:30 de
la mañana, tomamos dichas fotografías para corroborar la seguridad que el
Coronel Jorge Linares Ripalda le brindaba.
Del análisis de las
declaraciones brindadas por Cayotopa ante el Ministerio Público, al parecer más
que un interrogatorio, fue una conversación de café capuchino en el Starbucks, entre
la Fiscal Tania Bravo Vigo y el denunciado Edgar Cayotopa Martínez; porque de
las 6 preguntas que le formularon, solo en una de ellas, la Fiscal le
preguntan: ¿Conoce a las personas de […]
y León Arévalo conocido como el “Viejo Paco […]? Cayotopa: […] A la persona de León Arévalo, no lo conozco.
La Fiscal no le pregunto más nada respecto al tema, como por ejemplo: Para que
diga, si dice no conocer a León Arévalo,
conocido como el “Viejo Paco”, como explica Usted señor Cayotopa que dicho
personaje se encuentre presente en la Asamblea, que presuntamente Usted convocó
el 1° de agosto de al año 2012 en el Estadio del distrito de Pucalá? Para
que diga, si dice no conocer a León
Arévalo, conocido como el “Viejo Paco”, como explica Usted que Luis Ramírez
Granados alias “La Burra”, lugar teniente del “Viejo Paco”, se encuentre a su
costado aparentemente resguardándolo, ese 1° de agosto del año 2012, en la
Asamblea llevada a cabo en el Estadio del Distrito de Pucalá? Para que
diga, si dice no conocer a León Arévalo,
conocido como el “Viejo Paco”, como explica Usted que él y Luis Ramírez
Granados Alias “La Burra” y otros que acompañaron al primero, se dirijan con
Usted y otros “dirigentes”, a tomar por asalto la empresa Industrial Pucalá ese
1° de agosto, asalto que fue frustrado por la oportuna intervención de la PNP?,
entre otras interrogantes que otro fiscal más minucioso hubiera formulado.
Otra de las caretas de
marketing que utiliza Edgar Cayotopa, a través de los diferentes medios de
comunicación y en algunos procesos judiciales que interpone a sus adversarios
es asegurar que es exitoso empresario. Lo cierto conforme puedo probarlo con su
propia declaración de fecha 29 de abril, que obra en la carpeta fiscal N° 1015
– 2013, al ser preguntado si cuenta con
bienes inscritos a su nombre? Dijo: NINGUNO,
la pregunta ¿Qué empresario exitoso no cuenta con algún patrimonio en su
haber?, Cuando la Fiscal le pregunto,
sobre cuánto es el monto de su ingreso
mensual, respondió: S/. 5,000.00
nuevos soles. Respecto a este ingreso debo manifestar que es el sueldo que
recibe en su calidad de administrador judicial de la empresa Agro Pucalá,
pregunto ¿Si es un exitoso empresario no
debería tener otros ingresos que le generen un monto mayor al que preciso ante
la fiscalía o es que si no fuera por los S/ 5 mil soles que recibe en la
Empresa Pucalá no podría sustentarse?
A otro perro con ese
cuento señor Cayotopa, aquí no hay contra campañas orquestadas en su contra,
Usted mismo acabado su propia tumba moral con su doble discurso ante la masa
trabajadora, jubilados, viudas y herederos de la Empresa Agro e Industrial
Pucalá que ya no le creen ni una sola silaba.